Páginas

viernes, 10 de mayo de 2013

Evaluación de una intervención en actividad física en niños con Síndrome de Down


El síndrome de Down (SD), definido cito-genéticamente como una trisomía del cromosoma 21, afecta a 1,66 por 1 000 recién nacidos vivos1,2. El crecimiento de niños con SD difiere marcadamente al de niños normales, caracterizándose por talla baja y por mayor precocidad en el inicio del estirón puberal3,4. Junto con esto, en múltiples estudios se ha reportado en ellos una alta prevalencia de sobrepeso, obesidad y diabetes mellitus tipo 21,2,4. Además, presentan hipotonía, laxitud de ligamientos y debilidad muscular, menor función pulmonar y capacidad física, junto a una mayor prevalencia de sedentarismo5. Este hecho es de gran relevancia debido a que presentan un riesgo de mortalidad 4 a 16 veces mayor por cardiopatía isquémica y accidentes cerebrovasculares1,2,4.

En Chile, como patrón del estado nutricional para la población infantil sana, se utilizan los estándares de crecimiento de NCHS/CDC6; los cuales no se recomiendan para evaluar a los niños con SD ya que no tienen el mismo canal de crecimiento que niños sanos. Se han desarrollado diversos estándares de crecimiento para esta población7,8. Uno de los primeros y más difundidos son los de Cronk9, basado en población norteamericana; posteriormente los de la Fundación Catalana de España, única referencia desarrollada en población latina10. En Chile, con respecto a la evaluación del estado nutricional, no existe consenso en los patrones de referencia a utilizar. El único estudio realizado en Chile, mostró que el estándar de la Fundación Catalana de España sería el más adecuado para discriminar déficit y exceso en los niños chilenos con SD, encontrándose como gran limitante la ausencia del indicador P/T o IMC, reconociendo que es necesario validar esta información con datos de composición corporal3.

Se evaluó a niños portadores de síndrome de Down pertenecientes al Instituto Down de la ciudad de Concepción, en el período agosto-noviembre 2006. Se consideró criterio de inclusión una edad entre 5 y 10 años. Se excluyó a los menores de 5 años por no considerarse físicamente aptos para una intervención en actividad física, dado su hipotonía y baja motricidad. El Instituto no recibe mayores de 10 años. Se consideró igualmente criterio de exclusión la existencia de una cardiopatía congénita. Los padres y tutores firmaron un consentimiento informado para participar en el estudio.

Se observaron diferencias significativas en resistencia muscular, capacidad aeróbica, IP/T y circunferencia de cintura entre el pre-test y post-test (p < 0,05). AlI inicio de la intervención un 53% presentaba exceso de peso según IMC, un 26% según P/E y un 68% según IP/T; con un porcentaje masa grasa fue de 22,6%.

Aunque el tiempo de intervención fue breve, se observó una mejora significativa en la resistencia muscular, capacidad aeróbica, IP/T y circunferencia de cintura. De acuerdo a nuestros resultados, existe una alta prevalencia de malnutrición por exceso en esta población de niños con SD en la que se hace vital intervenir con una actividad física adecuada.

1   Referencia: 
                              Mosso, C., Santander, P y Sepulveda, F. Evaluación de una intervención en actividad física en niños con síndrome de Down. Revista child pediatric, 82(4), 311-318. doi: http://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/es/lil-608834

No hay comentarios.:

Publicar un comentario